sábado, marzo 11, 2006



Hace poco descubrí entre las varias lecturas que se atraviesan en mi camino, y aun mas cuando la depresión se vuelve una fría compañía, este fragmento de una lectura escrita por Igor Caruso, espero le s guste y les haga reflexionar frente a ese amor que tenemos la lado o hemos o se ha alejado.


La separación de los amantes
Fenomenología de la muerte
Por: Igor Caruso

Una de las experiencias más dolorosas para el hombre -quizá la más dolorosa- es la separación definitiva de aquellos a quienes se ama. En realidad esta Vivencia no es ajena a ninguno de nosotros y puede provocar... un incremento de la rebeldía o la resignación.

Es sabido que muchos amantes liquidan con el suicidio el hecho de la separación. Se objetará que en estos casos se trata de individuos neuróticos o psicópatas. Este juicio [que sólo se hace "después de..."] no puede encubrir el hecho de que la separación amorosa conduce a la pareja a una catástrofe única, que ya "tiene algo que ver" con la muerte y que quizá son precisamente los "psicópatas" y los "neuróticos" quienes no están en condiciones de defenderse del carácter mortal de la catástrofe. La separación amorosa y la muerte son cómplices; la primera se nos presentará como precursora y símbolo de la última. Estudiar la separación amorosa significa estudiar la presencia de la muerte en nuestra vida.

El dolor producido por la separación amorosa corresponde a uno de los más terribles que podamos soportar, si acaso lo podamos soportar como seres "normales". No en vano todos los mitos de la humanidad han equiparado el estado representado de dolor "absoluto" después de la muerte física del hombre pecador, con una total separación del objeto de amor. El reino de las sombras, el infierno, es el lugar de la disociación, de la ausencia, de la separación perpétua y sólo a los dioses o sernidioses les está permitido, superando las leyes de la existencia, descender a este reino para liberar a los amantes y esperanzados. En la representación cristiana de la condenación eterna se ha hecho del dolor ocasionado por la separación de los amantes (o sea, del hogar del amor absoluto personificado en Cristo) y de la desesperación surgida de allí la esencia propia de la condenación.

En este estudio hemos buscado aquellos casos en que la iniciativa de la separación surgió de ambas partes en forma consciente o fue convenida por ambos... como un sacrificio difícil, bajo la presión de un "principio de realidad", cuya validez es aceptada por ellos conscientemente, de tal manera que su amor les parece "imposible"... Un amor "imposible" es desde un principio una renuncia masoquista al objeto de amor.
Aunque nuestro estudio versa sobre el amor supuestamente "imposible", se trata sin embargo de aquel que ha sido satisfecho real y efectivamente y que luego ha sido roto por un sistema de convicciones y convenciones. El "amor desdichado"... en que_.ambos deben ceder a la presión de las fuerzas que sustituyen el amor por un deber represor Y la toma de conciencia por una ideología. Un reflejo de la conciencia esclavizada y del amor humillado puede encontrarse en una expresión de una de nuestras jóvenes estudiadas, expresión que seguramente han repetido innumerables enamorados que se separaron. "Y, sin embargo, no quiero arrepentirme de nada".

¿Qué significa la represión cuando se refiere a la separación amorosa? Existe un aforismo francés, banal y concreto: partir, c 'e.\'t mourir un peu. Lo curioso y paradójico en la elaboración del duelo,- operante siempre en la separación, es que para conservar la Vida utiliza una represión dirigida contra lo Vivo. El problema de la separación es el problema de la muerte entre los Vivos. La separación es la irrupción de la muerte en la conciencia. La separación puede convertirse en un "escándalo" superior al producido por la muerte física, porque -para salvaguardar la supervivencia- da muerte a la conciencia de un viviente en un Viviente. Pensemos que un ser amó a otro, que hasta determinado día y momento poseyó el cuerpo Viviente, el espíritu viviente, el calor ardiente, la presencia del otro ser. Vió, acarició, sintió, oyó, olió a ese ser, habló con él... Luego se separan estos dos seres, en nombre de una Vida que debe perpetuarse. Sin embargo, la separación tiene el sabor de la muerte -en vida. Y una voz en estos seres les dice (más o menos claramente, según su capacidad de represión): la separación es peor que la muerte. Ambos saben... que cada uno de ellos olvidará al otro. Ésta es la presencia de la muerte en la conciencia y la muerte de la conciencia. El olvido es homicidio en nombre de la Vida y suicidio de la conciencia. Es la recíproca sentencia de muerte, porque en cuanto se condena al otro a la muerte se pronuncia la propia sentencia... El otro no muere en cuerpo viviente, pues "anda por ahí", pero muere en mí, es decir, mi conciencia muere y yo arrastraré conmigo ese cadáver que ni siquiera me hará sufrir. ¡Pero esto no es suficiente! La sentencia también fue pronunciada sobre mí, también yo muero en la conciencia del otro (esto lo Vive más intensamente el hombre posesivo: "¡no me olvides, por favor!") y mientras yo aún Vivo en mi cuerpo, soy ya un cadáver en el otro, en el ser que me amó y que yo amé. Los dos seres no se volverán amnésicos, pero el "recuerdo" que aún vive es una pequeña momia...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hace ya algunos meses un gran amigo mío, a quien con urgencia acudí en un momento de profundo desamor...llegó a mi encuentro con un libro que me sorprendió y es al cual tu haces referencia, realmente crees que eso sirve para algo? le pregunté, y el con un poco de risa me dijo pues claro que nosé... en fin esa noche ahogue mi tristeza en el licor y por su puesto tampoco funcionó. Pero a que va todo este cuento...talvés a hacer esa reflexión de lo que a todos los días tenemos que morir mientras estamos vivos...mientras encontramos que cada muerte es un momento más de vida...y que el tiempo es la cura a nuestras tristezas.
yeya
..."Agua en mis ojos
rueda sobre
mi cuerpo
y moja
mi tristeza
deshaciéndola
y convirtiéndome
en río
que resbala
lento
y tranquilo
hacia la mar".A.M.