La extraña y particular mezcla entre reggae, hip hop y Judaísmo, se ve reflejada en MATISYAHU. Al verlo se me viene a la cabeza la imagen de un rabino (vestido de negro con camisa blanca y sombrero de ala ancha y redonda), pero al escucharlo recuerdo los sonidos de Bob Marley, pero con letras que hablan de Jerusalén y Zión. Sus canciones son tan pegajosas que llevan al receptor a moverse al ritmo del reggae. Es el caso más palpable del postmodernismo en el que vivimos. Un judío ortodoxo del judaísmo hasídico, que difunde su religión bajos los ritmos del reggae y del dub y con los acentos del hip hop, es el caso más particular que haya visto en estos días en el mundo de la música (ya pasamos de ver hombre maquillados, a parajes de lesbianas declarando su amor públicamente). No se puede negar la calidad de su música de este señor, recomiendo escucharlo a quienes no lo han hecho y saquen sus propias conclusiones. Solo nos toca esperar que más sorpresas nos tenga deparada el mundo de la música.
aqui les va el video de King without a crown